04 Ago Los intérpretes diplomáticos
La labor del intérprete en el mundo de la diplomacia muchas veces pasa desapercibida, pero lo cierto es que los intérpretes son tan necesarios como los propios diplomáticos. Asimismo, desempeñan un papel fundamental en negociaciones entre países, ruedas de prensa, conferencias, etc.
UNA PROFESIÓN EXIGENTE
De por sí, la profesión de intérprete es una profesión exigente, ya que requiere un excelente conocimiento y manejo los idiomas con los que se está trabajando. Además, es necesaria una gran capacidad de análisis y síntesis. Con todo, la interpretación en el ámbito diplomático es todavía más compleja, debido al rigor y discreción que requiere.
En numerosas ocasiones, aunque no siempre, los intérpretes tienen acceso a las ponencias de los oradores o a las presentaciones que van a interpretar. Esto a veces es imposible en el caso de los intérpretes diplomáticos, ya que muchos de los temas que se tratan en reuniones o negociaciones son confidenciales.
CUALIDADES DEL INTÉRPRETE
Además de contar con las capacidades ya mencionadas, los intérpretes diplomáticos deben contar con conocimientos culturales, éticos y protocolarios. Dichos conocimientos son imprescindibles para poder transmitir el mensaje de la manera más exacta posible. Otra cualidad con la que deben contar es la buena gestión del estrés, ya que suelen estar sometidos a una gran presión. Un pequeño error en la traducción podría acabar con una negociación o crear un conflicto diplomático.
Todos los intérpretes suelen enfrentarse a largas jornadas de trabajo. La ventaja de los intérpretes de conferencias es que suelen trabajar en pareja cuando están en cabina. Sin embargo, los intérpretes diplomáticos suelen trabajar solos, bien realizando interpretaciones consecutivas o chuchotage.
Pocos intérpretes diplomáticos han pasado o pasarán a la historia debido la confidencialidad que su profesión requiere. Sin embargo, lo que está claro es que pueden decir que han formado parte de la historia.